Adoramos las croquetas: jamón, puchero, espinacas con piñones, pollo, etc. ¡No tenemos fin! Y para celebrar el Día de las Croquetas, vamos a darte algunos trucos para hacerlas perfectas.
Cada ingrediente y fase de elaboración son fundamentales para conseguir una gran croqueta. ¡Arremangarse!
Trucos para hacer unas croquetas de escándalo
Empecemos por la masa. La textura es fundamental para que no se deshaga a la hora de freírla. No debe quedar ni líquida, ni «pa pegá carteles».
- Elegir bien los ingredientes. Dependiendo del sabor de la croqueta que desees, debes cuidar las cantidades de sólidos y líquidos. El «relleno» puede soltar agua de más o absorberla por completo, y sería una pena. Después necesitas leche, harina, salpimentar a tu gusto y un pelín de mantequilla para darle cremosidad.
- Paciencia. Sí, la masa queda mucho más sabrosa si la haces de un día para otro. Así que, como el buen pan, deja reposar la masa en el frigorífico unas 24 horas.
- El pan rallado. Parece una tontería, pero elegir un buen pan le dará el toque final a una croqueta perfecta. Por ejemplo, si tienes «Panvillo pasas y nueces» de tres días en la despensa, rállalo y reboza tus croquetas de espinacas y roquefort. Ya nos contarás.
¿Cómo debemos cocinar las croquetas?
Esta fase de elaboración es igual de importante que los ingredientes que hemos elegido para hacer las croquetas.
- Rebozado: hay que batir muy bien el huevo para evitar los pegotes. Pasarlas por el pan rallado y dejarlas secar para que éste se adhiera bien a la masa.
- Temperatura del aceite: caliente pero sin humear.
- Cantidad de aceite: las croquetas deben sumergirse por completo para que queden crujientes y bien hechas por dentro.
Con estos trucos, ya podemos celebrar el Día de las Croquetas como se merece. ¡A comer!