Hablar de Polvillo es hablar de pan, de panaderos, de tradición.
La solera de la marca Polvillo viene desde la década de los 40 del siglo XX, cuando su fundador, Fernando Polvillo García (1910-1989), tomó la decisión de crear su propia panadería en el Barrio de El Cerro del Águila (Sevilla) en 1975.
Ya son tres generaciones las implicadas en este proyecto, convirtiéndose en la panadería más antigua de Sevilla y en una de las antiguas de Andalucía. Actualmente Polvillo se encuentra entre las 10.000 principales empresas españolas y entre las 200 principales empresas de Sevilla.
Polvillo posee más de trescientos cincuenta puntos de venta, en los que comercializa más de 90 referencias de panes que se fabrican en seis líneas de producción.
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Polvillo trabaja para mejorar la calidad de vida de sus clientes
Su mayor preocupación no es sólo dar a sus clientes el mejor pan, es ofrecerles el producto que mejor se ajuste a sus necesidades, haciendo que estos disfruten del que “posiblemente es el mejor pan de nuestra historia”.
La innovación en el desarrollo de nuevos panes con el uso de nuevos ingredientes (lino, quinoa, espelta, etc.), el uso de masa madre como “casi un estándar” en los procesos productivos (con más de 48 horas de maduración), la búsqueda constante de la excelencia en los procesos y en la calidad del producto se deben a la preocupación de Polvillo por ofrecer a sus clientes un producto que se amolde a sus necesidades alimenticias, de salud y de disfrute.
En Polvillo “amamos nuestro trabajo y por eso queremos que nuestro producto se convierta en una experiencia de deleite” para sus clientes.
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