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Pan sin sal: vuelve a disfrutar de él sin tenerle miedo

La sal común o cloruro de sodio es un compuesto químico que se utiliza para proporcionar el sabor salado a los alimentos desde hace miles de años. No obstante, hace décadas que su consumo ha ido descendiendo debido a su relación directa con la hipertensión. De hecho, hay personas que tienen completamente prohibido consumirla por este motivo. Si eres una de ellas, sigue leyendo porque en Polvillo tenemos la solución a tus problemas.

Qué es el pan sin sal

Es el remedio perfecto para aquellas personas que han suprimido la sal de su dieta por motivos de salud.

En Polvillo elaboramos pan muy bajo en sal, sustituyendo la sal o el cloruro de sodio por el cloruro potásico. Este es un elemento que genera una cantidad mínima de sodio (o su equivalente en sal), el cual entra dentro de estos límites establecidos por la normativa para denominar a nuestro pan como “muy bajo en sal”.

Esta diferencia no interfiere en nuestro proceso de fabricación, pero sí que se manifiesta levemente en el color, ya que una de las características que aporta la sal al pan es el color marrón de la corteza.

Beneficios

Hay estudios que demuestran que al reducir ligeramente la ingesta de sal (3 gramos menos al día), la tensión arterial disminuye entre 3 y 5 puntos y el riesgo de sufrir un infarto lo hace entre un 10 % y un 13 %.

Además, tanto el pan sin sal o como el pan muy bajo en sal se recomiendan para personas que tengan un nivel alto de ácido úrico, padezcan problemas de corazón, retención de líquidos, trastornos renales graves o hipertensión.

Propiedades 

En concreto, la normativa actual de la calidad del pan establece que el contenido máximo de sal permitido en el pan común, como producto acabado, debe ser de 1,31 gramos por 100 gramos de pan (13,1 g de sal por kilogramo de pan o el correspondiente 0,52 g de sodio por 100 g de pan).

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Consejos para consumir menos sal

Si estás reduciendo el consumo de sal en casa, puedes empezar con el pan y seguir con estas recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN):

  • Tomar con frecuencia alimentos frescos (frutas y verduras).
  • No añadir sal en el cocinado sino cuando el plato está terminado.
  • Sustituir la sal por otras especias que den sabor.
  • Lavar antes de utilizar las conservas vegetales y legumbres.

Falsos mitos sobre el pan sin sal

La sal no aporta el sabor por sí misma, sino que ayuda a potenciar el resto de sabores. Por eso, lo recomendable es disminuir su consumo gradualmente y, a ser posible, no hacerlo solo con el pan, sino también con los elementos que le acompañan. Por ejemplo, de nada sirve tomar pan con muy poca sal, si lo hacemos acompañando a embutidos -con alto contenido de sal-.

También se dice que la corteza del pan sin sal no es crujiente. Otro mito. El pan toscano, que no tiene ni pizca de sal, tiene como principal característica su corteza crujiente. Y esta se consigue teniendo en cuenta el agua y el tiempo de horneado.

En definitiva, tú no tienes por qué notar la diferencia; pero tu cuerpo sí que lo hará.

Pan sin sal

Panes recomendados

En Polvillo no solo contamos con nuestro Panvillo muy bajo en sal, adecuado para todas aquellas personas que tengan que reducir la sal de su dieta, sino que contamos con una amplia gama de panes saludables, nuestros panes de salud, que te detallamos a continuación:

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